En “Irak, el negocio de la guerra” se hace un recorrido por las instalaciones del Ejército estadounidense en Kuwait e Irak y se desvela qué es lo que se cuece detrás de este controvertido asunto. KBR es el mayor contratista de los que operan en Irak con un acuerdo en vigor por valor de 16.000 millones de dólares.
El documental hace una incursión en otras compañías privadas de seguridad que operan en Irak como Blackwater, Aegis y Erinys, que proporcionan protección armada a los funcionarios norteamericanos, oficinas gubernamentales, instalaciones militares e incluso a altos jefes del Ejército. Con el progresivo incremento de las subcontratas el Pentágono permite que importantes funciones militares, que hasta ahora realizaba el Ejército, queden en manos privadas.