Es el resultado de un retorno posterior más reciente de Stone a La Habana para ampliar en sus contactos con el mandatario cubano sobre temas de la realidad cubana, incluyendo asuntos sobre la llamada disidencia y de peligrosos secuestros de aviones y barcos cubanos.
El cineasta dijo en conferencia de prensa en San Sebastián que pudo filmar sus documentales en Cuba con toda la ayuda del gobernante cubano.
"Castro es un gran anfitrión. Te mira directamente a los ojos. Me dio la impresión de que se fiaba de mí, y eso me gustó," dijo.
Expresó que en más de 30 horas de conversación con el mandatario isleño pudo hacer todas las preguntas sobre conflictos internos del país, el futuro de la Isla una vez que Fidel Castro muera, y la presión internacional a la que se ve sometida Cuba, especialmente por el gobierno del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Para Stone, el líder de Cuba es "uno de los hombres más sabios, es un superviviente y un Quijote. Admiro su revolución, su fe en sí mismo y su honestidad".
