La Isla de las Flores




Pinta en un vivo lienzo la injusticia que corroe el mundo y coloca a las "personas-pobres" detrás de los cerdos a la hora de alimentarse. El tomate es cosechado y vendido por el señor Suzuki, vendido a una familia de clase media, desechado para hacer ensalada y tirado a la basura, llevado al vertedero de la Isla de las flores... al vertedero donde se alimentan los cerdos y, posteriormente, se deja entrar a los pobres para buscar algo entre la basura que llevarse a la boca. "Lo
que coloca a las personas por detrás de los cerdos en la prioridad de elección de alimentos es el hecho de no tener dinero, ni dueño" Un cortometraje impactante por su mensaje y peculiar en su narración, que obliga al espectador a reflexionar, despertando en él un inevitable sentimiento de vergüenza ante la consciencia de la realidad.